EL PODER DE LA AUTO-IMAGEN

EL PODER DE LA AUTO-IMAGEN

©GIUSEPPE ISGRÓ C.

Lord Byron, en cierta ocasión, dijo: -“Los pensamientos son cosas”-.

Efectivamente, todas las grandes realizaciones del ser humano han comenzado en la mente, con una idea, con una imagen mental.

Los pensamientos se materializan en actos, sucesos y situaciones, -positivas o negativas-, según su índole. Ralph Waldo Emerson, lo comprendió muy bien, cuando dijo: -“En el momento oportuno, lo interno se convierte en lo externo”-.

Es fácil comprender que, si lo interno es positivo, elevado, creativo, imbuido de ideas brillantes, de sentimiento de confianza, amor, abundancia, salud, progreso, grandes realizaciones, es decir, si el pensamiento está impregnado de imágenes mentales de este tipo, oportunamente, lo interno se transforma en lo externo y habrá de materializar proyectos u objetivos de gran relevancia.

Se piensa en imágenes, las cuales se proyectan al exterior por vía psico-sensorial, comunicando los contenidos mentales entre los seres.

Indistintamente de lo impecable que esté vestida, la persona lo que proyecta es la auto-imagen, la cual produce efectos tan trascendentales que requiere plantearse:

 ¿Cómo se pueden construir imágenes positivas, agradables, de éxito, que contribuyan, a una vida plena, más feliz y saludable?

En primer lugar, tú, debes aceptarte tal como eres. Reconocer tus cualidades positivas y aptitudes, así como tus puntos fuertes y los de menor fortaleza. Los primeros, te proporcionarán aliento, estímulo, auto-confianza. Los segundos deberán servir de puntos de apoyo para reconstruir la nueva persona que tú deseas ser, indicando el rumbo a seguir en la acción reeducativa.

Si reconoces los puntos que requieren ser fortalecidos, estás en condiciones de transmutarlos comenzando con el que requiere prioridad.

-¿CÓMO HACERLO?-

Hay varias maneras. William James, expresó: -“El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden cambiar su vida cambiando su actitud mental”-.

1. Por lo cual, el paso fundamental que debe darse es el de cambiar la propia actitud mental, la cual, a su vez, influirá en la creación de nuevas auto imágenes, y éstas, en tu conducta, modelando la nueva persona que tú anhelas ser.

2. En segundo lugar, ejercítate en la construcción de imágenes mentales agradables, positivas, alegres, de éxito, triunfo y realizaciones. Para lograrlo con facilidad, puede emplearse esta sencilla técnica:

 Ciertamente, tú has tenido momentos de alegría y éxitos, constantes y repetidos, en diferentes etapas de tu vida que de sobremanera te han emocionado.

 Selecciona una situación exitosa pasada y rememora todos los detalles y momentos felices de dichas situaciones. Al hacerlo, estás atrayendo, a la pantalla mental, imágenes positivas que desplazarán a las negativas, por cuanto, la mente, sólo puede albergar una sola índole a la vez.

 Al rememorar las imágenes positivas en la pantalla mental, éstas, por asociación, atraerán otras semejantes y al poco tiempo, te habrás transformado en un canal poderoso  de auto-imágenes positivas, saludables y de éxito, por la ley de atracción que expresa: -“Lo semejante atrae a lo semejante!-.

3. En tercer lugar, visualiza, en la pantalla mental, las circunstancias futuras que tú quieres materializar en tu vida, personalidad o actividad profesional, cuyas imágenes auto-creadas habrán de tener enorme influencia positiva  en la cristalización  de tus objetivos.

EL PODER DE LA IMAGINACIÓN

La imaginación abre los horizontes a tu realización. Es el mecanismo de la visión del espíritu. Constituye la facultad para explorar todas las posibilidades a tu alcance. Alexis Carrel, profundo pensador francés del siglo XX, expresó: -“Sólo la imaginación creadora es capaz de inspirar las conjeturas y  los sueños preñados de mundos futuros”-.

La ley cósmica, expresa: -“Todo cuanto puedas concebir e imaginar, puedes realizarlo, oportunamente”-.

La mente, es como un imán; atrae a tu vida todas las cosas que seas capaz de imaginar, a semejanza de tus imágenes mentales, sin importar su polaridad: positiva o negativa, cumpliéndose la ley de atracción, es decir, -“Lo semejante atrae a lo semejante”-, por lo cual, cada idea o imagen, por asociación magnética, genera otras semejantes.

La imaginación es el aparato contemplativo –visón del espíritu-, y pensante de los seres, por cuanto se piensa en imágenes y éstas tienen fuerza de atracción y repulsión, según su polaridad positiva o negativa. Es decir, atraen a lo semejante y repelen a lo desemejante, simultáneamente.

La imaginación forja el cauce existencial, por el cual sigue, por la fuerza gravitacional, la voluntad realizadora de la vida, en el cumplimiento de la misión cósmica.

La imaginación es un mecanismo perceptivo-receptor de ideas creativas,         -intuición o percepción psico-sensorial-, es decir, lecturas de contenidos mentales, archivos de informaciones y, también, recepción de la mente divina-, que proporcionan la visión y comprensión, a las inquietudes de los tiempos, y las respuestas a las preguntas planteadas a la mente psiconsciente, que señalan el camino a seguir, en cada oportunidad e inspiran el impulso creador que induce a la acción efectiva en pos de nuevos objetivos y metas, realizando, por vías psico-sensoriales y psico-cinéticas, las conexiones cósmicas, que atraen a los elementos coadyuvadores y repelen, al mismo tiempo, lo innecesario.

La imaginación explora, por vía psiconsciente, todas las posibilidades de realización hasta encontrar el ritmo cósmico que corresponde a cada cosa que se desea, o debe realizarse.

Por medio de la imaginación, simplemente se ve la realidad, cuya visión permite actuar en consecuencia, siguiendo los cursos de acciones que de acuerdo a los Planes del Gran Arquitecto del Universo, canalizan nuevos grados de evolución y estados de conciencia.

Adelante.